Más de 20 mujeres han muerto víctimas de violencia doméstica en lo que va del año en PR, muchas de las sobrevivientes terminan en nuestras calles
Descubre las principales causas
Foto: Somarie Quijano
En Estados Unidos, el 50% de las mujeres sin hogar,estan en la calle por violencia de genero. En Puerto Rico se estima que podria ser el 92%.
“Cuando estaba embarazada comí hasta basura de un zafacón”, así resalta Rocío Hernández (nombre ficticio para proteger su identidad) algunas de las vicisitudes que afronta cada día como deambulante en nuestro país.
La mujer que lleva más de 10 años viviendo en las calles de nuestra ciudad capital aun recuerda, entre lágrimas, la noche que su madre la sacó de su hogar cuando se enteró que era VIH/SIDA positivo.
Rocío tenía dos meses de embarazo en ese momento. Su esposo la tenía sometida a un patrón de maltrato físico y fue el responsable del contagio con la enfermedad.
La Placita de Santurce fue su primer hogar. Ella estaba segura que encontraría ayuda para reiniciar su vida. Pero se enfrentó con el rostro de la droga, el alcohol y la violencia.
Al igual que Rocío, cada día más mujeres encuentran en las calles de nuestras ciudades un lugar donde vivir.
La agresión empuja a las mujeres a la calle
La violencia de género parece ser la causa principal para el dramático aumento en la población de mujeres sin hogar en Puerto Rico.
Un enorme aumento en la población de mujeres sin techo experimenta la Corporación La Fondita de Jesús (LFDJ) desde los últimos tres años.
La institución brinda servicios al deambulante desde hace 25 años en San Juan.
“Del 2008 al 2009 atendimos 143 mujeres y del 2010 a mayo de este año 242, lo que equivale a un aumento de 69%”, indicó Gerardine Bayrón, directora de servicios de la institución.
De los 2,103 participantes a los que la corporación brinda sus servicios, al momento 270 son mujeres, de las cuales más de la mitad son sobrevivientes de algún tipo de violencia de género. Las agresiones de género incluyen las sobrevivientes de violencia doméstica, de agresión sexual o en alguna situación de alto riesgo.
“En términos de violencia doméstica el aumento es monumental. En el 2009 recibimos 9 participantes y a mayo del 2011 hemos atendido 138 víctimas”, añade la funcionaria en el estudio.
La situación económica actual es también un agravante para este fenómeno. “Algunas han perdido sus hogares y sus familiares, aunque quieran, no pueden hacerse cargo de ellas porque la economía en estos momentos no lo permite”, dijo Bayrón.
Perfil de la mujer sin techo
Casi la mitad de las participantes del programa de LFDJ están entre las edades de 40 a 54 años. La mayoría de ellas han terminado su cuarto año de escuela superior, según refleja el estudio.
8 de cada 10 mujeres están solas y prácticamente todas tienen un ingreso anual de menos de $2,000, mayormente proveniente de beneficios públicos.
Profesionales expertos en el tema resaltan que una vez en la calle, a mujer sin techo se enfrenta a la prostitución, las drogas, el alcohol, la trata humana, las agresiones físicas y sexuales y el daño emocional, que afectan considerablemente su condición de salud física y mental.
“La realidad es que la mayoría de ellas tiene problemas crónicos de salud mental y físico. Algunas ni siquiera identifican la violencia de género, porque lo ven como un modo de vida”, añadió la directora de servicios.
Los retos de las instituciones
La necesidad de documentar y oficializar la información recopilada por las diferentes agencias u organizaciones es precisamente el mayor reto que poseen las instituciones que dan servicio a estas féminas.
“Esta situación imposibilita grandemente desarrollar propuestas para programas de servicios a la población femenina sin hogar, y tenemos que actuar con rapidez”, dijo Bayrón.
La Fondita auspició el pasado mes de junio la primera mesa redonda entre instituciones gubernamentales y privadas para unir esfuerzos en la creación de estrategias de servicio para dicha población.
Entre sus desafíos destacan las escasas alternativas de albergues para mujeres, la disparidad entre las estructuras de servicio y las necesidades de la población servida, las oportunidades reales y permanentes de empleos y el cambio en la mentalidad entre las organizaciones o municipios.
“En pañales” el gobierno ante el fenómeno
“Muchas veces los municipios e instituciones proponen programas de servicios para mujeres y luego los enmiendan para dirigirlos a varones porque, según ellos, trabajar con mujeres es fuerte porque son difíciles”, lamentaron algunos participantes de la reunión.
La representante Carmen Yulín Cruz, en representación del Caucus de la Mujer de la Cámara de Representantes, se comprometió durante la reunión a concretizar los esfuerzos legislativos en beneficio de la mujer sin techo y las sobrevivientes de violencia doméstica. Sugirió al gobierno expedir certificados de conducta limpios para hacer más factible las oportunidades de empleo para aquellas que han cumplido con la ley. Así como la creación de un programa de trabajos temporeros en la legislatura para las que estén listas para ese reto.
Bayrón lamentó que el estudio del Departamento de la Familia no sea confiable, ya que no incluye la totalidad de la población deambulante en Puerto Rico.
Busca el estudio: http://goo.gl/qfTaC
Fotos: Somarie Quijano
Descrubre las principales causas
El manejo de enfermedades crónicas (como VIH, depresión, esquizofrenia) tanto por parte del paciente como de los familiares
El rechazo de la familia a embarazos precoces en adolescentes y la orientacion sexual
La pérdida de empleo y el sentimiento de desproteccíon cuando su compañero cae preso.